Piso situado en una finca novecentista que data del año 1883.

Su céntrica ubicación permite disfrutar de todas las posibilidades que ofrece nuestra ciudad, así como de excelente comunicación por transporte público.

Se trata de un piso exterior con terraza situado en primera planta. Está orientado por un lado a un tranquilo patio de manzana con sol de mediodía y tarde y por el otro lado a una calle tranquila.

Cuenta con una superficie total de 191 m² construidos.

Esta vivienda se vende totalmente reformada a estrenar, combinando todos los elementos originales modernistas que nos brinda como los suelos hidráulicos, cristales emplomados… con materiales e instalaciones nuevas de una alta calidad, con marcas reconocidas internacionalmente como Bosch, Grohe, Fujitsu…

Se propone una zona amplia de vida con comedor y cocina en isla con salida a terraza, así como dos suites con baño y una tercera habitación.

El piso se encuentra en una de las primeras fincas construidas después del derribo de la muralla medieval de Barcelona. Se trata de la Casa Ezequiel Porcel, un edificio del año 1883 que presenta todas las características constructivas de la de la época: estructura de muros de carga de ladrillo macizo y subestructura de vigas metálicas unidireccionales con entreviga de “Volta Catalana”. El edificio sigue los dictámenes de la ordenanza municipal de finales de siglo XIX: entresuelo que destaca entre otras plantas con la ausencia de balcones volados, con el mantenimiento de las dimensiones de las aberturas de la planta baja y la prolongación de su revestimiento. Los elementos surtidos, balcones con losa de piedra y barandilla de hierro fundido, se insinúan en la planta entresuelo, con más vuelo en la segunda planta donde el balcón es corrido, y se reducen en las plantas superiores. El tratamiento uniforme de la superficie del paramento, con estucado que en la planta baja imita la piedra y en las plantas superiores enmarca las aberturas y refuerza las líneas horizontales de los techos.

A pesar de no encontrarse dentro de la malla ortogonal del Eixample, la parcela es rectangular y permite desarrollar la tipología clásica de pisos pasantes, con dos fachadas: una principal que abre a la calle y otra que da al interior de la manzana, además de patios interiores con ventilación por donde discurren las instalaciones. Además, en el caso del entresuelo dispone de una amplia terraza de interior de manzana orientada a suroeste, que garantiza sol durante la mayor parte del día así como la calma y tranquilidad de espacio alejado de las vías de circulación.

Dadas las características del inmueble, se propone enfocar la zona de día hacia el interior de la manzana. La ausencia de paredes de carga en las dos primeras crujías estructurales permite ubicar fácilmente grande zona de estar con comedor, cocina y salida directa a la terraza. Las habitaciones se sitúan en el extremo opuesto, tocando la fachada principal o los patios interiores, uno de ellos accesible también de la vivienda. Al tratarse de una calle principalmente de uso peatonal, en términos de ruidos no es ningún inconveniente ubicar aquí zona de descanso. Se puede aprovechar existencia de múltiples patios para situar zona de servicio, como por ejemplo baños y lavadero.