La propiedad tiene una ubicación ideal en el casco antiguo de Barcelona, en una tranquila calle peatonal, cerca de Via Laietana, detrás del edificio del Correo, junto a la plaza dels Traginers y a pocos minutos del Port Vell y la playa. El piso está en un hermoso edificio clásico de 1808, cerca de tiendas de moda, restaurantes locales, bares y lugares de interés turístico. El edificio también está cerca de transportes públicos: autobuses, trenes de cercanías y varias líneas de metro L3 y L4.

La fachada de piedra del edificio está orientada al este y tiene vistas a partes de las murallas de la ciudad fortificada romana: BARCINO (después de Barcelona) durante el período Flavia o el siglo IV.

Esta propiedad única de 100 m2 se distribuye en varias habitaciones sin función bien definida. La estructura de la propiedad consiste en paredes maestras y tabiques así que algunas habitaciones se pueden ampliar y redistribuir. Los tubos y bajantes de evacuación están bien ubicados en uno de los patios interiores. Es ideal para definir un nuevo proyecto arquitectónico y redistribuir el apartamento.

La propiedad tiene techos altos de aproximadamente 3,3 m presenta varias características históricas ocultas, como paredes de piedra, vigas de madera o suelos con azulejos antiguos.

Es una propiedad luminosa con 2 puertas francesas que dan a un gran balcón (unos 4 m2) con magníficas vistas de una calle del distrito del Gótico, la muralla romana y una encantadora plaza con terrazas de café. El piso también tiene 2 patios interiores que aportan luz natural a las habitaciones interiores.

Es una oportunidad única de adquirir un gran apartamento a reformar en un edificio antiguo catalogado en el distrito del Gótico, cerca del puerto y la playa.