Antigua fábrica de gaseosa construida en el año 1846 que actualmente está siendo reformada por un reputado arquitecto catalán que propone la creación de dos lofts de alto standing.

Está situado a dos minutos de la parada de metro de Sant Antoni, en el centro del Raval, uno de los barrios más céntricos y solicitados de la ciudad, ya que goza de múltiples lugares y rincones emblemáticos de Barcelona y está rodeado por concurridas calles llenas de comercios, restaurantes y buen ambiente.

El portal del edificio transmite la sensación de que en su interior se esconde un espacio secreto y mágico, y así es, al entrar se accede a un loft increíblemente nuevo y sorprendente; el arquitecto ha hecho un maravilloso trabajo remodelando la antigua fábrica y convirtiéndola en un lugar repleto de ventanas y cristaleras, lleno de luz natural que logra penetrar hasta todos los puntos de la casa preservando algunos de los elementos originales. Además, ha sabido darle la profundidad con un estudiado juego de volúmenes y alturas para aportar espacio, comodidad y lujo.

El loft está repartido en dos alturas, aprovechado la máxima luz para cada estancia, la planta baja consta de una entrada con un amplio recibidor seguido por un espacio ocupado por un jardín interior que aporta un importante toque de exclusividad y distinción, la cocina es de concepto abierto y se funde con un comedor realmente espacioso, una sala de estar, un baño y una maravillosa terraza.

En la planta superior, se encuentran tres habitaciones grandes, dos de ellas con baño en suite. Desde una de las habitaciones podemos contemplar unas vistas únicas, ya que el arquitecto ha puesto un jardín vertical. Además, en la azotea encontramos una gran terraza privada. El promotor ofrece la posibilidad de añadir extras para lograr personalizar más la vivienda.

La superficie total es de 249m² más 52m² de terraza.